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En lo que a los resultados económicos se refiere, este plan de gestión rinde unos beneficios de 1,99 y 0,85 millones de euros (331 y 142 millones de antiguas pesetas) y un cash flow de 3,82 y 3,06 millones de euros (636 y 509 millones de antiguas pesetas) en los ejercicios 1.999 y 2.000. Sin embargo en el ejercicio 2.001 la situación se complica por un lado con una reducción de márgenes por una subida de los precios de las materias primas, energía y gastos financieros y por otro con unas agresivas ofertas de la competencia que pretende recuperar la facturación que les ha quitado Bilore S.A. en los ejercicios 98 y 99. Como consecuencia de ambos efectos el ejercicio 2001 se salda con unas perdidas operativas de 2,19 millones de euros (365 millones de antiguas pesetas) Además por la eminente entrada de socio nos vemos obligados a dotar en este ejercicio unas perdidas no recurrentes por un importe total de 1,95 millones de euros (324 millones de antiguas pesetas. Estas perdidas no recurrentes incluyen 970.000 euros (162 millones de antiguas pesetas) como una provisión para la reducción de personal a realizar durante el ejercicio 2.002.
 
Ejercicio 2.002. Se complica la misión
 
Después de un complicado ejercicio 2.001 y con una organización profesionalizada y un alto grado de informatización podemos poner en marcha un Plan Operativo Anual (POA) como instrumento esencial para la gestión de la empresa. En el POA 2.002 se involucran todos los departamentos que participan con fluidez en su elaboración y se marcan unos objetivos concretos. Con ello cada departamento adquiere una conciencia exacta del coste que supone y de la repercusión que sus mejoras tienen para la empresa en el ejercicio 2.002.
 
Una de las medidas contempladas en el POA 2.002 y ampliamente debatida y aprobada en las dos primeras reuniones del Consejo de Administración celebradas en el ejercicio 2.002, es la necesidad de proceder a la amortización del excedente de puestos de trabajo existente en el centro de trabajo de Zaldibia como consecuencia de la culminación del ambicioso Plan de Inversiones realizado en el periodo 1997-2001 y la puesta en funcionamiento de las mejoras realizadas en las instalaciones que se han dotado de unos altos grados de automatización y eficiencia. Esta medida se materializa el 12 de abril con la amortización de 28 puestos de trabajo del centro de trabajo de Zaldibia. La reacción social a esta medida fue inmediata y tremenda. Los trabajadores despedidos y personas relacionadas con ellos y con sus sindicatos se concentraron permanentemente en la puerta de la planta de Zaldibia protagonizando actos de violencia contra los directivos de la misma que en varias ocasiones tienen que ser escoltados por la Policía Autonómica.
 
Otras de las medidas incluidas en el POA se referían a la necesidad de llevar a cabo una ampliación de capital. A este respecto y después de intensas negociaciones el ocho de marzo de 2.002 se celebra una Junta General Extraordinaria en la que se aprueba por unanimidad, ampliar el Capital Social en 9.623.238 euros para dar entrada en el accionariado al grupo alemán Luhns tomando la mayoría. El 16 de abril de 2.002 ante la situación de crispación social ya existente el grupo alemán Luhns retira su propuesta de acudir a la ampliación de capital.
 
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